VINCULACIÓN DE SAN ILDEFONSO CON MADRIGALEJO

Hay una Inscripción en la fachada lateral de la casa de Santa María de Madrigalejo que dice así:

“FALLECIÓ EL MUY ALTO Y PODEROSO REY DON FERNANDO V DE GLORIOSA MEMORIA, AQUÍ EN ESTA CÁMARA DE MADRIGALEJO EN LA CASA DE NUESTRA SEÑORA SANTA MARÍA DE GUADALUPE, MIÉRCOLES, DÍA DE SAN ILDEFONSO, ENTRE LAS TRES Y LAS CUATRO DE LA MAÑANA, QUE FUERON 23 DÍAS DEL MES DE ENERO DE MIL QUINIENTOS DIECISEIS.”

El Monasterio de Guadalupe mandó colocar la inscripción en su casa de Madrigalejo, donde había fallecido el rey Fernando el Católico. Entre otros datos, se hace constar que el óbito sucedió el día de la conmemoración de San Ildefonso de Toledo. Pero no solo aquí encontramos a este santo en esta localidad, sino que, además, puede contemplarse a San Ildefonso en una pintura del retablo mayor de su iglesia parroquial de San Juan Bautista, representado en el momento de la imposición de la casulla por la Virgen María.

¿Quién fue San Ildefonso?
Ildefonso (607-23 de enero de 667) fue obispo de Toledo en la época visigoda . Anteriormente, había fundado un convento de religiosas en los alrededores de Toledo y, como literato, escribió con mucho entusiasmo sobre la Virgen María , pues fue un gran devoto de ella. Por ello, Nuestra Señora le hizo un gran regalo:

En una noche de diciembre, cuando fue a oír misa a la iglesia mayor de Toledo –donde hoy se encuentra la Catedral-, descubrió una luz deslumbrante en la capilla. Él y dos de sus diáconos se acercaron al altar. Allí estaba la Virgen sentada en la silla episcopal, rodeada por un coro de ángeles cantando música celestial. Según dice la historia, la Virgen le dijo “tú eres mi capellán y fiel notario. Recibe esta casulla, la cual mi hijo envía de su tesorería”, mientras le imponía la casulla para que la utilizara en los días festivos dedicados a ella.

Para exaltar este hecho, el Concilio de Toledo estableció el 23 de enero, aniversario de su fallecimiento, la conmemoración de la fiesta de San Ildefonso . Y la ciudad de Toledo lo tiene como su Patrón.

Vemos, por tanto, que la relación del santo toledano con la muerte de Fernando el Católico está en la fecha del 23 de enero, conmemoración de San Ildefonso, circunstancia que se señala en la inscripción de la casa de Santa María.

Ahora, tratemos de arrojar algo de luz sobre la presencia de San Ildefonso en el retablo mayor de la iglesia parroquial de Madrigalejo. Lo vemos en una pintura al óleo sobre tabla, de autor desconocido, que estilísticamente puede enmarcarse en torno al siglo XVII y que tiene bastantes deficiencias técnicas. La escena está formada por cuatro figuras, siendo las centrales la Virgen María y San Ildefonso, dispuestas en diagonal desde el ángulo superior izquierdo al inferior derecho y unidas por la casulla. Las dos figuras restantes son dos ángeles, que ocupan lugares secundarios y uno de ellos sostiene la mitra de la dignidad de obispo del santo.

No podemos saber la razón por la que San Ildefonso fue uno de los santos elegidos para figurar en el retablo mayor de esta iglesia, porque no hemos dado con los documentos que nos pudieran iluminar y porque el retablo no tiene unidad iconográfica que nos lo indicara. Pero sí podemos apuntar algunas hipótesis que, incluso, pueden ser complementarias.

En principio, no se puede descartar la coincidencia del día del santo con el fallecimiento del rey Fernando el Católico, que fuera reflejo de un día tan señalado en el devenir histórico de la localidad, pues fue un hecho que, de generación en generación, ha formado parte de la memoria colectiva de sus vecinos. Además, hay que tener en cuenta que es un santo muy vinculado a la ciudad de Toledo y a su entorno y, aunque está algo alejada de nuestra tierra, sí puede decirse que está en el radio de acción de su influencia, especialmente a través de Guadalupe, con la vinculación histórica del Monasterio con Madrigalejo (recordemos que, en uno de los retablos del coro alto de este Monasterio, está representado el episodio de la imposición de la casulla a San Ildefonso en una pintura atribuida a Francisco de Zurbarán, fechada en torno a 1640). Pero también hemos de fijarnos en el momento en el que fue ejecutada la pintura, en pleno proceso contrarreformista, tras el Concilio de Trento (1545-1563).

Hay dos aspectos en la vida del santo toledano que hacen de él una figura muy apropiada para difundir las ideas de la Contrarreforma. Por una parte, la intensidad con la que combatió al arrianismo frente a la verdadera doctrina, lo que anticipaba la defensa de los dogmas católicos frente al protestantismo. Y por otra parte, por haber sido un gran defensor de la pureza de la Virgen -bien constatado a través de sus escritos-, frente a los postulados de la Reforma que no contemplaban los privilegios especiales de la Madre de Dios.

En definitiva, San Ildefonso, cuya festividad se celebra el 23 de enero, tiene un hueco en el patrimonio de Madrigalejo, ya fuera por coincidir la muerte del rey Fernando el Católico con su festividad, por la influencia de Toledo, por las ideas surgidas tras el Concilio de Trento, o por todas estas razones al mismo tiempo.